Opinión

  • ¡Rumbo a la victoria definitiva!

    Los resultados del 15 de octubre enviaron un nítido mensaje al mundo: la mayoría del pueblo venezolano quiere paz, independencia, soberanía y democracia. Con una participación superior al 60%, el electorado votó en contra de la injerencia imperialista y la violencia.

  • Chavistamente: Veinte veces oootra vez

    Oootra vez nosotros votamos, ¿pero ellos? Ooootra vez vencimos.

  • Qué pasó ayer

    Ayer, 15 de octubre de 2017, fueron derrotados Capriles Radonski, Carlos Ocariz, Julio Borges, Iván Olivares, Juan Requesens, Freddy Guevara, José Guerra, Tomas Guanipa y Henry Falcón, auspiciadores de las guarimbas. Ganó, El PSUV, GPP, la paz y la democracia. Ayer el pueblo salió a la calle, pero no a guarimbear, quemar carros o seres […]

  • Cuando el tiempo nos dice la verdad de nuestra realidad

    El tiempo siempre da la razón contra las opiniones malintencionadas: Muchos decíamos: La oposición maneja millones y millones de Bolívares en efectivo para financiar a su gente. Y a eso nos respondían: No vale, esos son imaginaciones de los Chavistas, viven en Narnia. Y la realidad es : Detienen una camioneta de lujo de Lilian […]

  • Tú voto, tú dirás

    Los mismos guarimberos que sembraron sus municipios de violencia. Los que trancaron las calles con barricadas de escombros y árboles que ya no darán sombra, convirtiendo urbanizaciones bonitas en terribles zonas de guerra. Los mismos que nos juraron que vivimos en una cruel dictadura de la cual no se sale con diálogo -¡no, señor!- ni con votos -¡mucho menos!-, solo con “calle, calle, y más calle sin retorno, 350 ya”. Los mismos de la Hora Cero, ahora participan mansitos en las elecciones regionales, convocadas por la dictadura, con ese CNE “ilegítimo, tramposo y parcializado que te va a robar tu voto, fraaaaude, fraaaaaude”.

  • La Revolución Bolivariana frente a la producción petrolera del fracking en Estados Unidos

    Es llamativo que el gobierno gringo dice apoyar «las negociaciones» rápidas más no el «diálogo» entre la MUD y la revolución en República Dominicana, aunque esto esta en duda debido al escenario electoral regional que la MUD siente complicado en medio del diálogo por la paz.

    Este interés es debido a que el Imperialismo quiere que la revolución Bolivariana negocie el control y soberanía sobre las gigantescas reservas de hidrocarburos, como paso previo a la derrota del proyecto Bolivariano de justicia e igualdad social.

  • Transitar de la guerra a la paz económica

    Hoy se hace indispensable tomar la ofensiva Revolucionaria en lo económico, volver a las bases productivas sentadas por nuestro Comandante Chávez, alguna de las cuales fueron abandonadas como lo reconoció con valentía el presidente Maduro, y superar los instrumentos que han sido destruidos, para lograr con nuevas y audaces herramientas, la estabilidad económica.

  • El Kiosco de Earle: Hielo en el sol

    Ha estado granizando sobre la tierra del sol amada.
    Los meteorólogos
    dicen que el fenómeno llegó para quedarse
    y que, en el futuro,
    será algo tan común en el Zulia
    como el patacón, las gaitas y María la Bollera.
    Las lluvias de hielo se han encariñado
    con Maracaibo, Cabimas y Lagunillas.
    Más extraño que una granizada maracucha
    será que la Asamblea Nacional haga quorum,
    la Mesa de la Unidad se una
    y los dirigentes de la oposición
    condenen una invasión extranjera.
    ¡Qué molleja!

  • Una nueva batalla contra el imperio

    Hoy que las pretensiones del imperio norteamericano se han convertido en una amenaza real contra el pueblo venezolano, no debemos olvidar que desde Guaicaipuro, pasando por el ejército de llaneros y zambos, con Bolívar a la cabeza, hemos demostrado que somos un pueblo que no se arrodilla, que no se entrega al mejor postor; hemos construido nuestra historia con sangre y con luces, ambos métodos llenos de sueño y de heroísmo.

  • Caracas vuelve a sus calles

    Agosto nos trajo la ciudad que se había escondido en sí misma. La sacó de un miedo impuesto. De súbito, en un mes tradicionalmente sin mucho tránsito, las colas de vehículos congestionaron calles y avenidas. Por primera vez el ciudadano las celebraba, al igual que al smog, con la alegría de quien recupera su cotidianidad. Durante cuatro meses la metrópolis estuvo secuestrada, sitiada, asaltada, no precisamente por los piratas del siglo XVI a los que enfrentó en solitario un anciano alcalde peripatético.